Impide la digestión de carbohidratos complejos en el intestino delgado, haciendo que estos carbohidratos como fibra que no se digiere. Ayuda a regular el azúcar en sangre: controlando la subida de insulina. Ayuda a perder peso al suprimir un porcentaje de las calorías provenientes de los almidones. Ayuda a controlar el apetito: pueden afectar a las hormonas relacionadas con hambre y saciedad.